—Buenas tardes Jaime, puede dejar sus cosas en aquel perchero y sentarse ahí —le señala la psicóloga una silla al otro lado del escritorio donde ella está sentada. Jaime se libera de todo aquello con lo que venía cargado y se sienta donde la psicóloga le acaba de indicar. —Mire, he llegado a los treinta … Sigue leyendo El paciente