Atrás dejo el clic-cloc de las puertas abriéndose y cerrándose.
Golpeo nuevas ventanas, a ver si alguna termina cediéndome el paso.
Escucho música, veo series, leo y fumo.
Me consumo.
Piropeada y ninguneada por todos.
Reconocida por nadie.
Ciudadana de serie B.
Poco tiempo para todo lo que debería ser.
Demasiado tiempo para lo que en realidad es. La vida.
Fui león de la selva en el asfalto,
relamiendo mis heridas,
vendándome las quemaduras de la ciudad incandescente.
No ser nunca más un Like mal puesto a tu lado.
Entrar en modo avión.
Surfear sola las olas de la ansiedad,
Bombeo de pensamientos estrujándome el estómago,
dejando pasar la oscuridad; montando barricadas de entrada a la luz.
Escribir palabras mudas
Escribir por no estallar
Escribir para no rabiar
Escribir para ser yo
Escribir para no odiar
Escribir para no cambiar
Escribir al borde del precipicio
Escribir y no saltar
Salir de las cloacas mentales.
Soltar lastre. Aletear. Empezar a volar de nuevo.
Disociarte de ti misma.
Ver tu sombra caminando en sentido contrario,
y no reconocerte.
Abrazar los días grises de lluvia, a conjunto con tus lágrimas.
Enfrentarme al lobo estepario.
Siempre jugando para ganar, aunque perdiese.
Vino La Muerte y me metió la puntita. Dos veces.
Convirtiéndome en funambulista que camina
en el alambre de la existencia.
Cayendo, afortunada, del lado de tan cuestionable vida.